¿Cómo realizar el mantenimiento de las cerraduras electrónicas? Desde Omnitec, empresa especializada en el control de accesos, te damos una serie de consejos para que tus dispositivos funcionen correctamente durante más tiempo.
Al igual que las cerraduras convencionales, las electrónicas también requieren de un mantenimiento periódico, pequeños gestos que nos ayudan a alargar su vida útil y evitar posibles averías.
Lo más importante en el mantenimiento de sistemas de llaves electrónicas es la limpieza habitual y el cambio de baterías cuando se agotan. Con estos sencillos cuidados, hay cerraduras instaladas hace 15 años que siguen funcionando perfectamente.
Sin embargo, existen una serie de consejos de mantenimiento para alargar su vida útil y evitar posibles averías. Lo vemos en estos consejos:
6 consejos para el mantenimiento ideal de las cerraduras electrónicas
¿Cómo mantener correctamente las cerraduras electrónicas de un hotel o de una colectividad? En estos casos, es aconsejable fijar una serie de tareas a realizar en la limpieza diaria de la habitación, de forma anual y cada cinco años aproximadamente.
Estos consejos son extensibles a las cerraduras electrónicas Omnitec y, en general, al resto de productos que se comercializan en el mercado, teniendo en cuenta las particularidades de cada fabricante. ¡Comenzamos!
1. Control del nivel de batería y recambio
Las cerraduras electrónicas funcionan con baterías, por lo que una de las cuestiones clave en su mantenimiento es ir controlando el nivel en el que se encuentran. Hay que utilizar siempre baterías alcalinas que nos garantizarán una vida útil de 1,5 a 2 años, según la intensidad de uso de la cerradura.
La mayoría de las cerraduras electrónicas que encontrarás en el mercado disponen de indicadores visuales o acústicos para avisar al personal cuando se llega a la batería baja. En las cerraduras y dispositivos Omnitec equipados con Bluetooth, el nivel de las baterías se indica también en la app del administrador.
Cuando se cambian las baterías, es recomendable limpiar los muelles y contactores del alojamiento de las baterías para evitar una degradación prematura por sulfatado, es decir, una acumulación de cristales de sulfato de plomo que hace que puedan fallar antes.
2. Apertura de emergencia anualmente
Una vez al año, es aconsejable realizar una apertura con la llave de emergencia y confirmar el registro en la auditoría de la cerradura. Este proceso nos garantiza el correcto funcionamiento del bombín y del micro que registra las aperturas mecánicas.
3. Engrasar una vez al año
Una vez al año, engrasar los picaportes y los pestillos con aceite lubricante tipo ‘3-en-uno’. Estos aceites están pensados para lubricar, limpiar y proteger contra el óxido los elementos de hierro.
4. Ajustar cada 5 años
Cada 5 años, desmontar los escudos de seguridad de las cerraduras para ajustar los tornillos de las manillas y otras partes móviles. Con esta misma periodicidad, extraer la cerradura embutida y limpiar el polvo y el serrín acumulado que haya podido quedar acumulado en el alojamiento de la puerta. Tras este proceso, es conveniente aprovechar para y engrasar con aceite lubricante o grasa las partes móviles inaccesibles desde el frontal de la puerta.
5. Cuidado con los productos de la limpieza diaria
Otro consejo de mantenimiento para prolongar la vida útil de las cerraduras electrónicas es ser lo menos agresivos posible con los productos de limpieza que aplicamos a estos mecanismos. De hecho, en la limpieza de las habitaciones basta con un paño húmedo para quitar el polvo y los posibles restos en las manillas, sin utilizar en ningún caso productos químicos. Estos consejos son extensibles a los cilindros electrónicos, en los que tampoco hay que aplicar productos de limpieza.
6. Realizar un mantenimiento más periódico en las cerraduras exteriores
En cerraduras instaladas a la intemperie y en ambientes de alta humedad y/o salinidad, es recomendable acortar los periodos de mantenimiento en proporción a la hostilidad ambiental a la que se exponga la cerradura.