Las viviendas vacías suponen un reclamo para los ladrones, que pueden “campar a sus anchas”, especialmente, si se encuentran en un lugar alejado. Por eso, es conveniente tomar medidas de seguridad para evitar los robos en viviendas vacacionales dedicadas al uso turístico, que permanecen desocupadas ciertos periodos de temporada baja o que están vacías durante la mayor parte del día cuando hay huéspedes.
¿Qué factores propician los riesgos en las viviendas vacacionales?
Equipamiento valioso y con un alto componente tecnológico
Uno de los factores más atractivos de las viviendas vacacionales es su equipamiento: pequeños electrodomésticos fáciles de transportar y que en muchos casos son de primera gama. Hablamos por ejemplo del microondas, el hervidor de agua, el robot de cocina o la Smart TV.
Además, los huéspedes también suelen viajar equipados con productos costosos: desde joyas y dinero en efectivo, hasta tabletas, ordenadores portátiles, cámaras o incluso drones.
Las viviendas vacaciones suponen un botín jugoso para los ladrones, especialmente, por la tecnología de última generación que se puede encontrar en ellas.
Periodos en los que la casa está vacía
La mayoría de los robos se dan cuando la vivienda de alquiler vacacional está vacía, algo bastante común en la temporada baja. Incluso cuando está ocupada, los huéspedes suelen pasar muchas horas fuera, en la playa, la montaña o de excursión por la ciudad, por lo que esto supone el momento perfecto para los malhechores, que suelen controlar los horarios.
Además, la colaboración de los vecinos es más difícil, puesto que con el vaivén de huéspedes pueden tener dificultades para identificar a los extraños que merodean por los alrededores de la casa.
Ubicación en un lugar aislado
Finalmente, muchas de las viviendas vacacionales se encuentran en lugares relativamente aislados en los que no hay mucho movimiento alrededor. Por tanto, la ansiada búsqueda de tranquilidad puede suponer una ventaja para los ejecutores de robos.
Como hemos visto, rara vez los ladrones realizan un robo de forma espontánea, sino que suelen vigilar los días previos la casa para planificar el hurto y conocer los horarios de los huéspedes. En ese periodo también podrán percatarse de todos los elementos de seguridad y, si lo ven difícil, abandonarán el intento de robo.
¿Qué medidas de seguridad se pueden implantar en una vivienda turística?
Entonces, ¿qué medidas podemos implementar en una vivienda vacacional para disuadir a los ladrones? A continuación, explicamos algunas de las formas de proteger esta inversión y evitar una crisis de reputación con el robo en sus propias instalaciones.
Alarma de seguridad
La primera opción y la más obvia es la alarma antirrobo, una de las medidas más efectivas para disuadir a los asaltantes. Eso sí, una alarma de seguridad no es demasiado práctica cuando se acogen huéspedes en una vivienda vacacional, ya que recordar su funcionamiento resulta complejo y en la mayoría de las ocasiones no desean tener “obligaciones” durante las vacaciones. Además, es crucial que la alarma no vaya ligada a cámaras de seguridad que pueden atentar contra la privacidad de los huéspedes y hacer que se sientan intimidados.
Por eso, la alarma de seguridad solo es una buena idea durante los periodos en los que la vivienda vacacional está vacía.
Las cerraduras inteligentes
Y aunque las alarmas no resulten la solución más adecuada cuando hay inquilinos, las cerraduras electrónicas y los sistemas de gestión remota de una vivienda vacacional sí que resultan idóneos para estos casos.
La cerradura de control de accesos para viviendas vacacionales Rent&Pass se basa en la gestión online para conseguir un proceso más sencillo y seguro, tanto para los huéspedes como para el propietario. El funcionamiento es sencillo: el arrendador genera un código de acceso único para los huéspedes, que podrán acceder mediante su Smartphone solo el periodo en el que han reservado. Esto supone además la ventaja de que la llegada se pueda hacer de forma autónoma, sin la presencia del propietario.
Otra característica muy interesante del sistema es que permite otorgar permisos a otras personas, como el servicio de limpieza, solo en una franja horaria determinada. Además, los accesos son auditables, con registro de entradas para cada cerradura y cada usuario.
La seguridad y el control se incrementan todavía más gracias a las notificaciones de alertas en tiempo real.
Lo interesante de este sistema no solo son las ventajas que supone, sino los riesgos que evita: copias de llaves, pérdidas o incluso la mala práctica de “esconder” las llaves cerca de la entrada de la vivienda.
Iluminación
La iluminación es otro factor disuasorio por el que los ladrones actúan en menor medida a plena luz del día. Por eso, durante la noche, es conveniente que la zona esté bien iluminada. Para evitar la iluminación permanente, se pueden instalar luminarias que se activan con el movimiento, un “factor sorpresa” que puede asustar a los criminales, además de exponerlos.
Sensores en las ventanas
Una vez aseguradas las puertas con cerraduras electrónicas, no es mala idea pensar en equipar las ventanas con sensores capaces de detectar la manipulación. Y, por supuesto, aunque se cuente con la tecnología, conviene recordar a los huéspedes que no olviden cerrar correctamente las puertas y ventanas de la propiedad.
Utilizar la domótica para que la vivienda parezca habitada
Otra medida tan sutil como efectiva es utilizar la domótica para que parezca que hay alguien en casa. Es decir, encender algunas luces por la noche o poner la televisión. Eso sí, se aconseja evitar los patrones de horarios.
Protege la vivienda vacacional con un seguro
Finalmente, si todos estos recursos fallan ante los sofisticados métodos de los ladrones, resulta un alivio tener asegurada la residencia para recibir una indemnización por los objetos robados, ya que hay que tener en cuenta que en ocasiones pueden pertenecer a terceras personas: nuestros huéspedes.