El sector turístico no ha dejado de evolucionar en las últimas décadas. Y, paralelamente, lo han hecho sus sistemas de control de acceso: las cerraduras convencionales han dado paso a las cerraduras electrónicas, que permiten olvidarse para siempre de las llaves metálicas.
En este artículo hacemos un repaso de los hitos que ha supuesto la introducción de cada una de estas tecnologías tanto en el hotel como en el resto de los alojamientos turísticos (apartamentos, viviendas vacacionales, albergues…) y residenciales.
Los problemas que presentaba la cerradura convencional
La gestión de los hoteles con cerradura clásica presenta dos grandes problemas: la seguridad ante las pérdidas o robos y la operatividad de contar con llaves metálicas. En el pasado, era habitual encontrar llaves con un gran llavero en el que ponía el número de habitación. Si el huésped no la depositaba en la recepción y la perdía, podía producirse un problema de seguridad que solo tenía una solución: el cambio de cerradura. Sin olvidar que estas llaves se pueden copiar fácilmente.
Por otro lado, no se trata del sistema más operativo, especialmente, cuando es necesario como en la actualidad desinfectarlas o entregar varias copias para una misma habitación. Y si se necesitan más, no se pueden realizar copias al instante.
La llegada de la tarjeta de proximidad: una revolución en cerraduras electrónicas
Una de las grandes protagonistas en esta innovación tecnológica fue sin duda la tarjeta de proximidad, que marcó un antes y un después en la seguridad de los hoteles.
Seguridad
Si el huésped la pierde o le roban la cartera, basta con desactivarla inmediatamente desde la recepción del hotel para que quede inoperativa.
Operatividad
Además, esta tecnología abrió la posibilidad de hacer “copias” al instante desde el propio hotel para tantos turistas como se alojen, evitando que varias personas tengan que estar pendientes de la misma llave.
Accesibilidad
En cuanto al uso de zonas comunes, permitió que los visitantes pudieran acceder a las instalaciones sin necesidad de pedir una llave extra. Por ejemplo, para entrar al gimnasio basta con tener una tarjeta con esos permisos activados. Lo mismo sucede con el spa: si se reserva una sesión, se puede activar fácilmente el acceso a estas instalaciones.
Sencillez
Aunque este sistema ya lleva décadas operando en millones de hoteles de todo el mundo, todavía se sigue instalando en la renovación de cerraduras de llave por electrónicas, ya que su uso es sencillo, su inversión es media y su sistema ampliamente conocido ya por los usuarios y fácil de usar. Además de la tarjeta, las pulseras son otro dispositivo de apertura habitual, sobre todo, en los resorts de “todo incluido”.
Compatibilidad
Las tarjetas de proximidad se suelen instalar junto a los economizadores clásicos para el ahorro energético, de forma que el huésped deja la tarjeta en el dispositivo de la habitación al entrar y la recoge al salir. Así, es posible optimizar el ahorro energético en función de la ocupación.
Cerradura Bluetooth: la adaptación natural al huésped conectado
Mientras muchos de los grandes hoteles ya estaban introduciendo el sistema de tarjetas de proximidad, la sociedad seguía avanzando en la digitalización y el perfil del huésped cambió a un cliente cada vez más “conectado”. Prácticamente ya nadie viaja sin su teléfono móvil, dispositivo del que se sirve la tecnología Bluetooth, que permite la apertura y la gestión de la cerradura vía Smartphone, gracias a una aplicación móvil completamente segura.
Tecnología combinada
La tecnología Bluetooth suele combinarse en la cerradura electrónica con la de proximidad MiFare y/o con código numérico, lo que permite no limitar el acceso al uso del teléfono móvil.
Check in remoto sin pasar por la recepción
Gracias a estas llaves digitales, el huésped que lo necesite podrá acceder a la habitación sin necesidad de pasar por recepción, gracias al permiso que se activará en su aplicación. Esto es especialmente útil en las llegadas nocturnas de hoteles que no cuentan con recepción 24 horas, para aquellos viajeros que ya están acostumbrados a hospedarse en el hotel o ante llegadas masivas. En todos estos casos, es posible que los huéspedes se acerquen a recepción más tarde, mejorando su experiencia y evitando las incómodas esperas del momento del check in.
Máxima seguridad
Las copias de llaves de las habitaciones desaparecen: mediante este sistema es posible activar y desactivar permisos tanto para los huéspedes (el tiempo de su estancia) como del personal (por ejemplo, durante el turno de limpieza). Además, incorporan sistemas para conocer las últimas entradas con datos como el nombre del usuario, fecha y hora.
Gestión y mantenimiento en remoto
La instalación de un Gateway convierte las cerraduras electrónicas y los controles de acceso Bluetooth en dispositivos online. Es decir, los administradores pueden controlar desde el ordenador de la recepción o desde un Smartphone toda la gestión y el mantenimiento en remoto de las cerraduras electrónicas. Una prestación que se ha hecho especialmente popular, por ejemplo, en casas rurales gestionadas de forma remota.
Una comparativa de los dispositivos más usados en hoteles
Dispositivo
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Tecnología
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Seguridad
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Ventajas
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Llave
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Apertura mecánica con llave convencional
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Baja ante pérdidas o robos
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Baja inversión
Sin barreras tecnológicas
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Tarjeta de proximidad
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Sistema de apertura mediante proximidad MIFARE 13,56 MHz
En tarjetas, pulseras todo incluido, llaveros…
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Alta ante pérdidas y robos
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Inversión media
Fácil de usar
Funciona también con economizadores
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Bluetooth
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Apertura con Smartphone vía Bluetooth
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Muy alta
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Permite check-in remoto
Ahorra costes en tarjeras físicas
Gestión en remoto junto con Gateway
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Y hasta aquí este breve repaso a los dispositivos de apertura en los hoteles y alojamientos hoteleros. Ante cualquier duda sobre estos productos y las prestaciones que presentan los diferentes tipos de cerraduras electrónicas, cuenta con el equipo de Omnitec.