Un sistema de control de acceso es un dispositivo que permite autorizar y registrar a las personas o vehículos que acceden a unas instalaciones. Con los avances de la tecnología existen múltiples tipos de control de acceso y presencia que contribuye a mejorar la seguridad de los complejos donde se instalan: desde hospitales y centros sanitarios, entornos educativos o edificios institucionales hasta hoteles y residencias.
Existen diferentes tipos de sistemas de control de accesos: algunos se activan con dispositivos físicos (una tarjeta, un mando a distancia, una pulsera…) y otros con rasgos biométricos (el rostro, la huella dactilar, el iris de los ojos…).
Cada uno de ellos ofrece una serie de características de seguridad y no todos son idóneos para los mismos entornos, puesto que no es lo mismo un hotel o un gimnasio, donde el tránsito de personas es elevado, que un centro de trabajo que requiere de elevadas medidas de seguridad.
Normalmente, los sistemas de control de acceso constan de un sistema de lectura, de un software de gestión y de una central de control. A continuación, analizamos los diferentes tipos según el dispositivo de apertura y la conexión para el acceso:
Según el dispositivo de apertura
Sistema de proximidad
Los sistemas de proximidad son probablemente los más conocidos y los más integrados en ámbitos en los que hay abundante tránsito de usuarios, como hoteles, gimnasios o spas. En estos sistemas se utiliza la tecnología RFID, que permite la apertura con el simple hecho de aproximar el dispositivo al lector. Estas credenciales son habitualmente tarjetas, pero también se pueden emplear otros objetos como pulseras o llaveros. Pueden abrir desde una puerta hasta hacer rotar los clásicos tornos del acceso peatonal.
La tecnología RFID destaca por su seguridad, ya que desde la central se pueden dar de baja inmediatamente las llaves digitales perdidas o cambiar permisos a golpe de clic.
Ejemplo de una cerradura electrónica para hotel, que se puede activar mediante la conocida tarjeta de proximidad Mifare.
Smartphone con Bluetooth o Código QR
Estos dispositivos, omnipresentes en nuestro día a día, abren multitud de oportunidades para mejorar la seguridad en espacios en los que hay gran circulación de personas. En este caso, no es necesario suministrar ningún elemento físico al usuario, sino que él mismo tendrá su llave digital en el teléfono móvil, a través de una aplicación o de un enlace. Uno de los sistemas más populares en los hoteles es el Bluetooth, mientras que en los gimnasios e instalaciones deportivas destaca el sistema de apertura mediante código QR.
Nuestra cerradura para hoteles EVO funciona con este sistema de Bluetooth.
Sistemas biométricos
Al contrario que en los dos anteriores, no dependemos de un dispositivo como una tarjeta o un Smartphone para obtener la autorización, sino que la “llave” se encuentra en nuestro propio cuerpo. Desde la huella dactilar -tan implantada para el fichaje de entrada y salida del trabajo-, hasta el reconocimiento de rostro, del iris, del contorno de las manos o incluso de la voz.
Estos sistemas son más recomendables en espacios de menor tránsito que requieren de alta seguridad y que deben mantenerse bien protegidos de personal no autorizado.
Sin embargo, pequeñas modificaciones en el cuerpo humano o fallos del sistema pueden dar lugar a que no funcione del todo bien en muchos entornos, por lo que a menudo se complementa con otras vías de acceso.
Teclado y otros dispositivos periféricos
Mediante un teclado o algún otro dispositivo periférico, el usuario introduce una información al terminal que inicia la autentificación. Normalmente, estos sistemas se activan cuando el usuario incluye el código numérico correcto.
Como en una caja fuerte, esta cerradura electrónica permite el acceso cuando una persona inserta el código correcto.
Sistema de reconocimiento de matrícula
En este caso, no se reconoce al usuario, sino al vehículo. En concreto, una cámara con infrarrojos lee a la matrícula y permite el acceso de los conductores a un aparcamiento.
Según la conexión para el acceso
Control de accesos autónomo
Controlan un único acceso y todo se centraliza desde el propio dispositivo. Toda la información se centraliza dentro de ese sistema autónomo, por lo que solo es adecuado en entornos poco complejos.
Control de acceso centralizado
Permite el control de accesos desde múltiples entradas y salidas. Es decir, todo está centralizado en un mismo sistema y se controla a través de un software de control, que permite desde gestionar las credenciales de acceso hasta realizar auditorías para conocer quién ha realizado ciertas entradas y salidas.
Control de acceso con control remoto
Algunos sistemas van un paso más allá e incorporan la opción de instalar un Gateway, que convierte todos los dispositivos Bluetooth en dispositivos online. Gracias a la conexión vía wifi, todos estos dispositivos (cerraduras, cajas fuertes, controles de acceso…) transmiten los eventos registrados a la nube y permiten ser manejados en remoto. Uno de los ejemplos es el Software OS ACCESS, una de las soluciones integrales más innovadoras para el control de accesos en hoteles.
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